martes, 7 de junio de 2016

Soneto II

Vi tus ojos desiertos de mis manos
Tu mirada perdida en la nocturna 
Prosa cuando te deseé enamorado
En aquella noche de esa triste luna

Fueron ellos, sí, el espejo inerte
Donde en vano intento empañó mi aliento 
Tus ocelos tristes donde quise verme
Que tan sólo fue un insensato intento

De la absurda y tonta de mi cruel locura
Pensarte libre de desiertos brazos 
Y creerte libre de una sed nocturna

Mas mi sueño acarició tus pasos 
Y en la noche de una extraña luna 
Reposé en tus ojos mi cansadas manos


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