viernes, 10 de junio de 2016

Soneto III

Vanas las palabras y los textos
Que acudieron en una voz callada 
Buscando el alivio en un encuentro
En la mágica noche iluminada 

Las voces en un cruel y viento amargo
Murieron al intento de expresarte
Qué eras tú aquella musa del ensalmo
Que aliviara soledad agonizante

Mas la sombra de una Hécate adivina
Murmuró mis intenciones a los Dioses
Me encadenó dejándome sin vida
Y en un sepulcro calló mi voz de hombre

Que en silencio esperará con alegría
resucitar y gritar al fin  tu nombre 





No hay comentarios:

Publicar un comentario